martes, 9 de agosto de 2011

Nota a Stella Grandi en el Diario de Cuyo

A continuación, les dejamos la nota que le realizaron a Stella Grandi, la profe del Taller de Fieltro de Espacio Costa Rica, durante su paso por San Juan.


Fieltro, una tela que hace historia

Se trata de una tela de lana que no se teje sino que se amasa para lograr el paño. Es totalmente natural y la última moda en eco-diseño. Se pueden hacer desde objetos hasta prendas de vestir. Por ese motivo llegó Stella Grandi a la provincia, una capacitadora que tienen raíces sanjuaninas.
Myriam Pérez. Fotos Federico Levato





Todo comenzó en Albardón hace más de 20 años. Por ese entonces Stella Grandi llegó a San Juan a conocer la tierra de su padre (Pedro Grandi), y entre las visitas fue al Museo de La Laja en aquel departamento y quedó atrapada por los retazos de tejidos de los aborígenes. Ese fue el punto de inflexión para investigar y convertirse en una de las tejedoras en telar reconocidas en el país y capacitadora en diferentes lugares de Argentina y Chile.

El tejido se convirtió en una pasión que además comenzó a transmitir a otras personas, pero no quedó allí. La historia continuó cuando vio un gorro hecho en el Norte argentino con una tela de lana, que no era tejida. Nada nuevo, pero muy poco usado y conocido: el fieltro, un material milenario que se obtiene a partir de la lana y cuya principal característica es que para elaborarlo no se teje y se puede trabajar de diferentes formas para obtener distintos objetos dentro del ámbito industrial como en el textil, para realizar sacos, sombreros, bolsos, carteras, bufandas, mantas, alfombras, pie de cama, zapatos, collares, mobiliario, decoración, entre otros.

Precisamente para eso llegó Stella a San Juan traída por un grupo de diseñadoras independientes (Arquetipas): Enseñar a hacer el fieltro y utilizarlo para cualquier uso, pero sobre todo aplicado a la indumentaria, el reciclado de prendas o para aplicaciones sobre otras telas. Una tendencia que ahora viene en aumento porque se usa para el eco diseño ya que es un producto totalmente natural.

Tanto los artesanos como los decoradores y diseñadores explican que el fieltro está de moda en estos momentos porque es, ecológico, biodegradable, no se mata al animal para sacarle la lana (como sí pasa con el cuero), no se usan químicos, ayuda como aislamiento (protege del calor y del frío) y es hasta cierto punto resistente al agua. Es versátil, maleable, durable, resistente a los golpes y al fuego.

Stella cuenta que "siempre me gustó aprovechar los elementos al máximo y veía que lo que quedaba de descarte de la lana (fibra) no se usaba. Así empecé a recuperarlo para hacer fieltro, investigué y experimenté hasta que llegó el momento de utilizarlo mucho en prendas de vestir, aunque tiene diversidad de usos. De hecho en Malargüe, por ejemplo, enseño a encapsular botellas, frascos de los productos que allí elaboran y quedan verdaderamente muy lindos. Además es aislante del calor y del frío".

El fieltro se adquiere del sobrante que queda en las lavanderías donde lavan y peinan la lana para luego salir al mercado. Esa fibra que es un descarte, y por lo tanto, muy barata cuando se compra en ese estado, se usa para hacer esta tela.

El principal mecanismo de la fabricación es la abrasión, o sea, la fibra se engancha entre sí y se apelmaza. Se encoge de modo irreversible, y no se puede separar nunca más. Hace falta amasarlo, frotarlo, en algunos casos de acuerdo al tipo de paño que se quiere hacer, mucho rato, o menos.

Una vez planteado el trabajo hay que mojarlo con agua tibia y jabón, no detergente, tiene que ser un buen jabón de coco o blanco. Esta es la técnica del amasado de fieltro mojado, luego se enrolla tipo matambre, en un palo de amasar, y se amasa durante un mínimo de 10 minutos de cada lado. Cada tanto hay que abrirlo y ver si todo va bien, y se ve si se sigue amasando o ya está hecho el paño afieltrado. En ese proceso también se usan tintes naturales para darle color o realizar un diseño con figuras, con lo cual se lo convierte en un paño único y exclusivo.

La fabricación del fieltro es una de las formas más tempranas del procesamiento de tejidos que se conoce. Las tribus asiáticas comenzaron a extenderse por todas partes del continente hace muchos miles de años. La fabricación del fieltro les permitió resistir las condiciones meteorológicas.

Fue un material ideal para la supervivencia nómada. Una vez convertido en fieltro suficientemente grueso, la lana, no permite el paso del aire, ni el frío y resulta relativamente hidrófuga. Puede ser tiesa, pero casi nunca es pesada, las chozas se hacían con fieltro y se podían transportar fácilmente, soportan el fuego y no se derrumban con grandes vientos.

Stella es convocada no sólo de diferentes puntos del país, muchas veces a través del INTA, sino también de otros puntos como la Patagonia Chilena donde ya es conocida por transmitir esta técnica. "Por tratarse de un elemento que se adapta a múltiples funciones es que en cada lugar se le puede dar un uso diferente y adaptarlo a las cosas del lugar".

En el caso particular de las prendas de vestir se pueden aprovechar pedazos de fieltro diseñados para reciclar ropa que no se usa, aplicar sobre otras telas o usar en diferentes grosores para adaptar a la zona en la que se vaya a utilizar.

Al curso que realizó en San Juan asistieron muchas tejedoras, tanto de telar como de crochet y dos agujas, y también artistas como Cecilia Rabi Baldi, quien usa en algunas de sus obras este material, con lo cual se termina de entender que tiene usos que van más allá de lo funcional.

Stella promete volver muy pronto a dictar un curso en algún departamento de la provincia a través del INTA. Sin duda una posibilidad para aquellas personas creativas que rescatan materiales que tienen como premisa lo natural y autóctono.



Nota extraída del Diario de Cuyo: http://www.diariodecuyo.com.ar/home/new_noticia.php?noticia_id=472201

Para ver las fechas del los próximos Talleres de Fieltro, podés ingresar a: Agenda de Actividades de Espacio Costa Rica